ERP: La modularidad ha muerto,
¡larga vida a la interoperabilidad!
Una de las cualidades que más se valoraba en un ERP era la cantidad de módulos que incluía, a cuantos procesos de la organización daba solución.
Con la simplificación de la programación y creación de plataformas especializadas, esto comenzó a estar en cuestionamiento. Por otro lado, con el alojamiento de los sistemas en la nube como un servicio cloud, la comunicación entre ellos ya no es un valor añadido, es una necesidad.
Hoy es mucho más valorable en un ERP su capacidad de integración e interoperabilidad. Los que se basan en estándares y protocolos preexistentes, que también son resultado de grandes innovaciones.
Interoperar o Integrar es intercambiar o entrelazar datos. En cualquiera de ambos casos, siempre el objetivo es proveer de información útil para la toma de decisión
Por supuesto, existen módulos básicos que cualquier ERP debe resolver para ser considerado como tal: Compras, Ventas, Finanzas, Contabilidad, Inventarios, etc.
Esto pone en aprieto a muchos ERP que, al estar desarrollados con tecnología antigua, se les dificulta interoperar e integrar. En lugar de innovar su arquitectura, decidieron agregar más módulos, para mantener la competitividad.
A nadie se le ocurriría esperar que un ERP posea su propio E-Commerce, servicios de mapas como Google Maps o inclusive su planilla de cálculos. Todos estos son ejemplos de interoperabilidad y de integración con software muy potentes resolviendo necesidades puntuales.
Claro, a veces solo se requiere operaciones básicas, por ejemplo, registros de empleados (RRHH), actividad con los clientes (CRM) o planificar el inventario de fabricación (MRP), y prefieren tenerlo dentro del ERP.
Pero esto que parecería ser un valor puede convertirse en una trampa, ante el crecimiento, requerimiento de nuevas funcionalidades o cambio de contexto, es probable que un ERP “con todo incluido” se vuelva un contrapeso y responda lentamente a los cambios.
La capacidad de un software de ser ampliado por otro es conocido como tecnología flexible, porque puede extender su funcionalidad a través de otra tecnología y otro proveedor.
“La capacidad de comunicar, ejecutar programas, o transferir datos entre varias unidades funcionales de forma que el usuario no tenga la necesidad de conocer las características únicas de estas unidades”
ISO/IEC 2382
Algunas consideraciones:
– Interoperar permite implementar rápidamente soluciones con software especializados, por ejemplo, CRM, E-Commerce, WMS, MRP, etc., y acceder a todo el know-how de cada uno de ellos
– La Modularidad hace dependiente al cliente de un solo proveedor y limitándolo a la tecnología y know-how de este.
– El desarrollo de módulos especializados dentro del ERP puede llevar largos meses, y años hasta lograr su estabilización.
– Por el contrario, Integrar e interoperar puede hacerse en semanas o unos pocos meses.
– Integración: es sacar datos de un contexto y ponerlos en otro, por ejemplo, Google Maps. – Interoperación: es mezclar los datos, por ejemplo, Mercado Libre, ANMAT, etc. Es la capacidad de un sistema para funcionar junto con otros de manera espontánea.
Conclusión: todo lo referido a tecnología constantemente cambia el paradigma y hay que ser ágiles y rápido para responder a esos cambios. Es preferible contar con soluciones, innovadoras y ágiles a las que “abarcan todo y poco aprietan”
Alejandro A. Aleksich